Editorial

Durante el año 2019 el GIR Pangea ha recogido los frutos de las investigaciones realizadas durante el último quinquenio con la lectura de dos tesis doctorales leídas por miembros del GIR. Este año han alcanzado el grado de doctor Ibai Rico en la UPV y Alfonso Pisabarro en la UVa, con significativas aportaciones de interés en la Geografía de montaña en los campos de la glaciología pirenaica y el cambio global en la Cordillera Cantábrica. El GIR se congratula de la obtención del más alto grado universitario por dos de sus miembros, y da la enhorabuena a los nuevos doctores. A su vez hay que felicitar a los investigadores consolidados en nuevas plazas y traslados, como M.J. González Amuchastegui en la UNED, o ascensos a profesores como Ramón Pellitero, también en la UNED, o Raúl Martín en la UAM. Además, cierta apertura en la concesión de plazas de profesores o investigadores, después de años de un cerrojo inflexible de las autoridades, ha posibilitado el asentamiento, la consolidación o el acceso a plazas inestables de los miembros más jóvenes del GIR, de modo que todos los miembros disfrutan de plazas de profesorado. Solo queda que la Universidad sea capaz, con intención y dedicación, de eliminar los falsos autónomos de nuestras universidades para que las oportunidades y la consolidación sean reales. Este es un problema grave, que la Junta de Castilla y León, junto al ministerio responsable, los sindicatos y la Universidad deben acometer con urgencia para no rayar en contratos delictivos o cuando menos deshonestos. Y además, promover relaciones dignas con los jóvenes profesores, alejándolos de las actuales condiciones laborales precarizadas e injustas, que generan una universidad también “injusta”, desigual y de calidad dudosa, pues estos contratos y sus contextos, sin duda, alejan al sistema de la tan pretenciosa excelencia. Pero, al día de hoy, no parece que ni los sindicatos, ni la Universidad, ni la Junta, ni el ministerio estén por la labor. Más allá de estas condiciones, el GIR ha mantenido una producción científica acorde con sus medios, se ha finalizado un proyecto que permitirá obtener resultados durante los próximos años, se mantienen proyectos y contratos, y se han doctorado o consolidado investigadores que nos disponen mejor para afrontar colectivamente la investigación en nuestras parcelas geográficas y trazar planes de futuro. El año 2020 será un año de trabajo y reflexión, para iniciar proyectos solicitados, si se conceden, solicitar nuevos proyectos o iniciar nuevas líneas que nos auguran tiempos interesantes para la investigación geográfica y su proyección. Continuidad y cambios que propician un panorama ilusionante y positivo para el estudio, y potenciales avances en el conocimiento de nuestros campos de la Geografía.